sábado, 24 de diciembre de 2016

La VOZ COMO PROTAGONISTA: VILLANCICOS TRADICIONALES. (Solsticio de Invierno [7]

     En Navidad muchas entidades culturales y agrupaciones incluyen en sus programas de concierto un espacio importante para el villancico.
      Viernes, 23 de diciembre, día de santa Victoria, -¡celebrar la victoria de la voz!- había que acudir MUBAM (Museo de Bellas Artes), cita principal en estas fechas, para disfrutar del
        
concierto a capella

      

ofrecido por la agrupación musical Ensemble Aestatis, grupo vocal con calidad y buen hacer.



       Una delicia de tiempo con espíritu y práctica navideños, con un repertorio en el que la VOZ se muestra como primer instrumento musical.

     Y debe subrayarse y resaltar lo que supone escuchar un concierto entre obras de arte del MUBAM, en una sala que ha resultado ad hoc para este evento -gracias al Museo, a su director y a las diligentes encargadas-. 

La actividad de esta institución museística es arrolladora y cubre diversos frentes.





      Fragmentos de vídeo se incluyen, (…¡ay, temblor…!), que pueden dar una idea de qué ha sido: lo que han disfrutado los asistentes y lo traemos a quienes no han podido comparecer.


         Sentir la Navidad cultural gozando de las voces que se armonizan para ofrecernos los tradicionales villancicos.
   



 

Al concluir el concierto, el Museo y APROMUBAM han tenido la deferencia de invitar a los asistentes -se agradece- a cerveza y tapas: momento apropiado para degustar porque es hora de hambre.


Ha sido en este establecimiento cercano, donde se ha cantado por el Ensemble Aestatis el villancico “Noche de Paz”. 

jueves, 22 de diciembre de 2016

Concierto de Navidad en el museo “Ramón Gaya”. Solsticio de Invierno, (6)



       Primer día de Invierno, 21 de diciembre: ya estamos en el solsticio.
        La vida cultural en Murcia es densa y variada.(Me ha costado decidir entre asistir al homenaje a Blas de Otero en la Universidad o venir al Gaya, ya que coincidían en día y hora). Finalmente me he decantado por la fidelidad de tantos años en el concierto navideño en el museo.



Concierto entre cuadros de Pedro Serna y Ramón Gaya.

      Siempre es un gozo escuchar música entre pintura y, aún más, en este espacio familiar y recogido del museo de la plaza de santa Catalina, en Murcia. 

     
Y es Navidad en el museo “Ramón Gaya”, porque se ha celebrado el concierto musical que, como las golondrinas de Bécquer, vuelve cada año y celebra la energía de este momento y época.




     Lo prepara el Cuarteto ‘Almus’ y ya son 19 años haciéndolo, en el museo: en el Gaya, comienzo oficial de la Navidad. 

     
  La excelente idea-propuesta de concierto de Navidad se acogió y ha enraizado en el museo como seña de identidad y referencia. Cuarteto ‘Almus’ es un conjunto de cámara muy activo. Guarda un espacio/tiempo para esta singular cita anual.
        Se sientan en semicírculo, para comunicarse entre ellos con un gesto sencillo o una mirada que responde a una pauta silenciosa y ordenada.

      Vigoroso comienzo con el allegro de Mozart, protagonista de la apertura del acto musical, que continúa con el sosiego del andante, donde llora la viola que tañe Octavio de Juan
       Y cierra este inicio de la muestra musical con el genuino Mozart en molto allegro.
Las obras de Mozart, de estilo inconfundible, son tremendamente renovadoras, experimentales e incluso radicales en su propuesta. Equilibrado, con su sonoridad tan característica, con sustancia vital, como siempre. La música nace del silencio y a él vuelve. Es fundamental ofrecer al público cómo Mozart juega con los silencios.
       El cuarteto de cuerda es antesala para realizar las propuestas más radicales. Esto hace el trabajo del intérprete muy intenso, que nos ha ofrecido ‘Almus’. La motivación del intérprete es imprescindible para crear la comunicación con el público en cualquier tipo de repertorio.



La vuelta de ‘Almus’ en instrumentación se produce con otro destacado compositor Tchaikosky, con su estilo de alma en inquieto sosiego, se ha mostrado en una emotiva interpretación, trascendiendo la técnica donde, sumamente difícil, violines y viola diferenciados y acompañados marcadamente en el pizzicato del violonchelo para llegar al solo de Manuel de Juan acompañado por la cuerda pulsada del chelo: música para el deleite y el sentimiento, sublime. Tchaikosky, músico de predisposición a la confesión íntima, ha brillado en la interpretación experta del cuarteto de cuerdas. El andante cantábile tiene una melodía que se ofrece en toda su hermosa desnudez, un movimiento encantador por su simplicidad y clara armonización.  

(Al público le ha entusiasmado).

El trabajo de los miembros del cuarteto lo conocemos sobradamente, por lo que la sorpresa grata de esta edición del concierto ha sido la presencia y actuación de la soprano Pepi Lloret, joven de educada voz, brillante presente y prometedor futuro, que ha interpretado todas las canciones y villancicos, que están recogidos en el programa.

       




     Las del maestro Rodrigo, las de Falla (Nana y ‘El paño moruno’), las canciones populares de García Lorca, así como todo lo cantado hasta concluir con “Blanca Navidad” que se ha entregado como propina, han sido interpretadas por Pepi Lloret, con un excelente fraseo y muy bien coordinada con la instrumentación.



         Ha sido un buen concierto. Lo he disfrutado y lo he pasado muy bien.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Sábado de LLUVIA, Solsticio de Invierno (5)

          PENETRA LA LLUVIA EN LA LUZ CALLADA

     Desde las alturas del mundo, declina y llora el agua sobre la tierra. 
     Latiguea poderosa en el suelo, corazón en latido.
     Bajo esta lluvia, en el viaje de buen sentido sin contraluz del sol.
     No hay lado triste en el deseo cuando canta el murmullo de la vida.

  
        Agua para el beso al árbol y a la piedra.

            Huele el jardín y respira aroma de agua, donde los pájaros alzan vuelo.

       En el verde de la colmada umbría, la menguada claridad de la mañana se muestra serena, como párpado que se abre. 

      Vivencia de oscuridad que aguarda la luz, como la flor que al nacer se vuelve eterna.


      La percusión redobla en aguacero y los caminos del agua rebosan, comparecen juntos con la lluvia que reivindica suyos.

      Nombramos luz al oro del sol y lluvia al fuego de la vida, que hoy se ofrece a manos llenas. Canta el agua y camina presurosa hacia el río, mientras las nubes abrazan la tarde de frío en la tierra, en la resguardada sombra del espacio donde se abrazan los cuerpos y se ofrecen en el silencio rumoroso y escuchado.


Agua que salta como fuente
despierta de seda y sombra,
murmura un permanente canto fugitivo,
atento en el húmedo sueño
de un silencio que escucha
el alboroto de las lágrimas
cuando abandonan las nubes.


     Lluvia se llama y se comparte en la mirada y en el oído que estremece.


     Afortunado quien puede habitarla, protegido de su fuerza y la hace suya. 

     Dichoso el ser humano que camina, llueva o no.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Solsticio de Invierno (4). La LLUVIA, en el Dietario

PRIMERAS GOTAS DE TODA LA LLUVIA

           “...Y en mi corazón ardiente, 
llueve, llueve dulcemente

Esté el horizonte triste;
¿el paisaje ya no existe?;
un día rosa persiste
en el pálido poniente...
Llueve, llueve dulcemente. 


[…] ¡Tarde, llueve; tarde, llora;
que, aunque hubiera un sol de aurora
no llegará mi hora
luminosa y floreciente!
¡Llueve, llora dulcemente!”

 Lluvia de Otoño”. Juan Ramón Jiménez.

La lluvia en Murcia es tacaña, casi una fábula.

         Hubo de idearse y habilitar un canal que trasvasara agua desde el río Tajo al Segura, en la certeza de obtener, en experimentadas tierras fértiles, un alto rendimiento de los cultivos agrícolas y, también, el retardo del avance desértico y la previsible y consiguiente emigración.

       Cambia la tónica de sequía y avisan de un impetuoso temporal de lluvia y viento en la Región de Murcia. Intensas lluvias, vientos fuertes y fenómenos adversos. Las precipitaciones, dicen, serán generalizadas y persistentes, y se podría acumular hasta 200 litros por metro cuadrado.

Está arraigado el dicho popular que en las tierras del Sureste (Alicante, Murcia y Almería): “Nos morimos de sed o nos ahogamos”.

         
El deseo racional es que llueva más en las tierras cabeceras de los pantanos y no haya aluviones, riadas ni inundaciones. Contamos historias para seguir vivos y que sea vida lo que ahora solo vive en el relato. Aunque no es posible cruzar la lluvia sin mojarse, que sea solo lluvia abundante, desde la subjetividad y los sentimientos. Los fenómenos atmosféricos, luz, lluvia y viento se observan con mirada aguda e inteligente y se quisiera contarlos con agrado, con satisfacción, sin tensión ni daño.



“La lluvia tiene un vago secreto de ternura, 
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.

Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.
[…]

¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!

¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres. […].


Lluvia”.- Federico García Lorca


...oooOOOooo...


         A veces se produce la estridencia entre vecinos. La ambigua y contradictoria naturaleza humana, cuando se afecta con determinados aspectos de la vida, ocultos o enmascarados, resulta recurrente, opuesta y tensa, como la relación entre los habitantes de Castilla-La Mancha y los de Murcia a cuenta de la propiedad y posesión del agua, y el servicio que presta el trasvase Tajo-Segura. 

      
       En chiste inventado interesadamente, —como todos—, se cuenta que, concluido el bíblico Diluvio Universal, tras cuarenta días con sus cuarenta noches de abundantísima y desmedida lluvia, el Arca de Noé, donde se había preservado a las parejas y especies, regresó a tierra firme en Murcia, en una orilla del río Segura.
     Llamó la atención poderosamente que la pareja de huertanos quisiera desembarcar con urgencia y se abrían paso a empellones, adelantándose a los demás.

    —¿A qué viene tanta prisa? ¿a dónde vais? —les preguntaron sorprendidos tanto los encargados de la evacuación del arca-nave como quienes extendían las escalas para bajar a tierra firme.

          A lo que los murcianos les respondieron mientras corrían apresurados:
   
      —¡A regar! ¡A regar!


     
    La lluvia que está presente, casi en una atmósfera imprescindible, quizá sea el testimonio que enlaza el presente con el pasado.

jueves, 15 de diciembre de 2016

"Solsticio de Invierno" (3). Dietario




Una pintura es un poema sin palabras.

Horacio


         Hablamos de luz en el solsticio de invierno.

      La pintura de Joaquín SOROLLA: 
     
     Luz mediterránea, niños y el mar.

     Pinceladas que parecen venir de otro solsticio, el de verano, aunque el arte pictórico del pintor valenciano es atemporal.
       Como referencia, la noticia de subasta de una obra de Joaquín Sorolla, Un cuadro pintado en 1905, sale a subasta en Londres —la pintura de Sorolla es muy codiciada internacionalmente— por un precio estimado de bastante más de un millón de euros, y se queda sin comprador. En esto de la venta de arte, nunca se sabe cómo va a reaccionar el mercado.

         
"Niños bañándose entre rocas. Jávea», de Joaquín Sorolla
       Esta circunstancia es pretexto, —pues no se trata de comentar noticias económicas, y eso que es el pintor español del siglo XIX más codiciado en las subastas. El mercado hoy solo quiere obras maestras—, porque acude el recuerdo de que dos de los temas preferidos de Joaquín Sorolla (1863-1923) son el mar y los niños, todo ello con la luz como protagonista.

       Sorolla conocido por sus retratos, paisajes, escenas históricas y costumbristas, se ganó gran reputación internacional con sus escenas de playa. Obras que captaban el aire libre y la brillante luz del sol de España. Es el maestro de la luz; captó la esencia de la luz y el color del Mediterráneo.

La pintura es poesía muda;

la poesía pintura ciega.

Leonardo Da Vinci


        Estamos aquí, seamos testigos de sus cuadros más valorados, que son las escenas de playa y mar, de gran calidad artística y formal de la pintura de Sorolla.


      Niños en el mar, pintada en 1908, muestra una escena en la orilla del mar, en la playa del Cabañal, uno de los escenarios preferidos por el pintor pero con un enfoque nuevo, casi fotográfico: Hay niños jugando y barcos que llegan tras la jornada de pesca, sin señalar tiempo, casi abstracto. 


    Detalle de En la playa, pintura de pequeño formato pintada en la playa de Biarritz en 1906. Muestra a dos muchachas, sus hijas María y Elena, elegantemente vestidas y paseando por la orilla, aparecen como presencias que despuntan sobre el fondo de un mar abstracto.

         Nada que ver con la popular escena de los Niños en la playa en la que Sorolla muestra el optimismo del pintor por la reactivación de España.



  En el río, tabla más pequeña, es un ejercicio de virtuosismo en el puede admirarse la pincelada rápida de Sorolla con su encuadre con una variedad de tonos azules y ocres.


Miedo al agua

       El interés de Sorolla por captar los efectos de la luz natural, imprime a estas composiciones un sello personal y único, haciéndolas inconfundibles. 







    Imágenes extraordinariamente luminosas, que se traen aquí para los días oscuros y grises de este solsticio de invierno.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

SOLSTICIO DE INVIERNO. DIETARIO (2)




(1).- HORROR DE LA GUERRA

     Y SUS CONSECUENCIAS


  
       La guerra, violencia increíble e injustificable, que pone en duda lo humano, tiñe de sangre y muerte de personas civiles en el asalto final a Alepo. 
        Baño de sangre permanente en Oriente Próximo. Sufrimiento inútil, mirado con desinterés de Occidente para facilitar una solución.
        Alepo y las otras ciudades sirias: seres humanos víctimas de estrategias, de las ambiciones y conveniencias diseñadas.
       La matanza diaria de civiles, hombres desarmados, mujeres y niños atrapados sin un por qué, en Oriente Próximo muestra que lo humano no funciona. Para Occidente ¿es o no problema? 
         Proteger la vida humana es indiscutible, y que puedan refugiarse.


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(2).- LA HUERTA Y EL ÁNIMO SERENO


       Surgen momentos en que el sosiego es demanda necesaria. La serenidad interior, indispensable para seguir con nuevo brío en el pensamiento y en la acción. Con la ayuda del paisaje externo, como un espejo en el que se proyectan inquietudes, devuelve imagen de quietud mientras burbujea lo íntimo.

No se trata de preconizar el regreso a la naturaleza y a lo silvestre, ni del punto de vista ecológico.

        Tampoco una excusa para reflexiones donde la naturaleza se muestre como una postal. 

             Se habita el espacio abierto para recuperar amansada la entereza.



     Hay quienes sienten el diálogo cuando acuden a la proximidad y mirada al mar, esté en calma o se muestre con desatada furia.

Para otros, el sosiego está en la huerta, en lo que ofrece al amanecer y en gorjeo de pájaros cuando el crepúsculo. La relación de ancestral raíz, el vínculo emocional con la tierra.
     Al final de otoño, diciembre, la huerta, desnuda a los árboles frutales, que muestran ramas y troncos cobrizos junto a la hierba seca.
      Los naranjos, de verde permanente, ofrecen su luz, el sol de las naranjas en la tarde nublada.

      El cañaveral se mece y la huerta es cómplice en la observación personal y en la reflexión proyectada: es la metáfora que viste de dorado la relación del hombre con el territorio, con su pasado, mientras pisa la tierra húmeda y escucha el futuro cercano, promesa de que estallará en colores primaverales.

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(3).- LA MÍSTICA EN LA POÉTICA INSPIRADA:
VERSOS DE SAN JUAN DE LA CRUZ




Es miércoles, 14 de diciembre:

onomástica de san Juan de la Cruz
(Juan de Yepes Álvarez).

Que hablen sus versos, del Cántico Espiritual:

4. ¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del Amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado!
Decid si por vosotros ha pasado.

Respuesta de las criaturas

5. Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura,
e, yéndolos mirando,
con sola su figura

vestidos los dejó de su hermosura.