jueves, 19 de noviembre de 2015

GAUDEAMUS! profesora MOYA del BAÑO, por la sala que lleva su nombre.

Profesores universitarios, Paquita Moya del Baño y Pepe García López, se les distingue con su nombre en sendas SALAS de LECTURA de la Biblioteca Nebrija, Facultad de Letras, Universidad de Murcia.

Se les reconoce, a los dos, las tareas de impulso y crecimiento progresivo de volúmenes destinados a los estudios de Filología Clásica, con dedicación mantenida.



Soleada mañana de miércoles. Paseando desde la calle hacia el campus de La Merced. 

Confiado camino hasta la puerta de la biblioteca Nebrija, porque lo importante es quién recibirá el atributo de dar su nombre a una sala de lectura, quién explicará las razones del por qué y con quién comentaremos el gusto que nos suscita por la amiga distinguida. Eso y más que eso. 

Nombre de mujer profesora, que es punto en el mapa de recuerdos, de esfuerzos y superaciones, con fruto en los libros de y sobre Latín, de y sobre Griego, traídos a ritmo de la voz que explica qué se esconde tras los nombres de Francisca Moya (Paquita) y de José García (Pepe).

En parte es un homenaje y una evidente grandeza, a la vez que una guía de generosidad, de bondad, de amor a los mitos y leyendas, a la teoría y a la reflexión. También el reconocimiento de su compromiso con la Universidad.

 Conseguir los fondos bibliográficos ha sido un paseo duro y a ritmo lento, en apariencia leve, pero duros y concentrados en momentos de aprendizaje, en el interior de los textos que viven con el don de explicar la historia.

Profesores como modelos de seguir pistas perdidas hasta hacerse con el libro con la mirada pedagógica culta sobre el mundo clásico, referencias a libros o mitos, lo que fue y sigue siendo.

          Quizá sean los nombres, por los que la dedicación y la bondad les depara ahora un rayo de felicidad agradecida: su gesto es importante y grande. Queda constancia que han estado, que han existido, en una presente memoria de trabajo bien hecho.


Alegría en el homenaje, dicen sus compañeros docentes universitarios.

Emoción e inmensa suerte”, manifiestan las autoridades académicas, porque las placas dan testimonio y reconocimiento de quienes son profesores universitarios ejemplares, de su vocación práctica por el valor de los libros.

Reconocimiento de su generosidad y que se les agradezca en activo profesional y en presencia”, de quienes se entregaron a esta labor, incide el Rector Magnífico, que señala a los libros como sustentadores del saber y las huellas del tiempo. Y cierra el acto, para constatar que la fuerza de los hechos ha sido la que lleva a reconocer los méritos de estas dos personas. Cita, en francés, al matemático y filósofo de la ciencia, Henri Poicaré: “La pensée ne doit jamais se soumettre…” (“El pensamiento nunca debe someterse a un dogma, ni a un partido ni a una pasión o un interés o una idea preconcebida, ni a nada, sino a los hechos por ellos mismos, ya que, si se doblegara, dejaría de ser pensamiento).

Destacadas autoridades para un hecho bibliotecario: el Rector actual, el alcalde de Murcia y 4 ex rectores, acompañados por un sinnúmero de profesores, personas doctas entre ordenados libros notables, ¡cuánto saber vivo por metro cuadrado!

Los dioses y los santos protectores de las bibliotecas deben de estar contentos por lo que aquí se dice – consecuencia de un proceso- y por la permanencia de estos dos nombres en salas de lectura y consulta.

Y aquí estoy, en esta algarabía de los hechos incuestionables, ilustrada a la vez que gozosa.

Por un momento, retoco la canción de Mecano:
“…y entre el bullicio
yo me meto dentro.
Ahí me colé
y en la fiesta me planté…”

En la doble vertiente de estar presente, y en la de que no es mi órbita pero he estado y me ha gustado el momento y el acto.

Mi asistencia al acto lo es por amistad con la catedrática distinguida, Francisca Moya (Paquita) y con sus compañeras y profesoras de Lenguas Clásicas, como lo son, entre otros, Ángela Sánchez-Lafuente, Charo Guarino, Diana de Paco, otros presentes, como el tándem docente-sentimental DePaco-Serrano, -sería interminable y fatigoso mencionar a todos-, por lo que concluyo señalando el reencuentro con Jerónimo Martínez Cuadrado, profesor de Francés, al que hacía años que no veía.
Y el agrado de hablar con quien fue rector, Juan Monreal.


Contar todo esto al modo de como lo hace Sherezade, que narra sus historias y superan toda barrera. O como Marcel Proust quien, con singular maestría, describe cómo vive la gente a su alrededor. (Siempre hay que basarse en modelos anteriores, ¿no?).


Broma aparte, subrayo, eso sí, en lo profesional, el impulso de Paquita Moya por los Estudios Clásicos en Murcia y su dedicación inclinada para que haya libros específicos donde estudiar. Y, en lo personal, su constancia en el entusiasmo y su buen humor.


Mejores y amplios elogios ha recibido Paquita en el acontecimiento de ponerle su nombre a una sala de la Biblioteca Nebrija que los que pongo aquí. Digo que es una excelente profesional, por su reseñable trabajo de investigación filológica, (como sumergirse en el origen romano del nombre de Murcia, por ejemplo), por su idea de innovación, en la práctica de convivir entre estudiantes y libros, y que ello sea signo de normalidad y de entendimiento con los demás. Y que nada quede bajo el polvo romántico de una épica, porque ha impreso la importancia y entidad a los Estudios Clásicos como parte de la sociedad y su cultura.
 Como impulsora y entregada, queda suavemente enlazada a la responsabilidad que le supone tener su voz y su nombre a los espacios de libros, admirable como paradigma envuelto en un sol de la esperanza.

Muchas gracias, Paquita y ¡enhorabuena!

martes, 17 de noviembre de 2015

“SI CONSEGUÍS REÍR, PODÉIS LLORAR”: ES EL TEATRO Y ASÍ ES LA VIDA.

     
                           Salón de actos del casino, aforo casi completo.
       
     
 Nos introduce Ángela Sánchez-Lafuente, catedrática de Lenguas Clásicas, que ha presentado a Diana de Paco, mediante un panegírico que ha sido un triple canto a la amistad, a la docencia y a la calidad teatral, con mención de los premios obtenidos.

     Diana de Paco ha tomado vuelo a partir de su inicial planteamiento, -compartido en ámbitos ilustrados y profesionales-, de que el humor es una enérgica respuesta a las épocas convulsas y contra las acciones de sello violento.
       Se ha situado en la hilarante situación de qué hace con una charla que tenía organizada y, de pronto, en la noche anterior, se le enreda, que casi se le desmorona. Momento que se le hace dramático y así lo expone.

       Las sonrisas, en esbozo, no se materializan en la hilaridad de los asistentes, porque se solidarizan con la angustia de la autora. El contratiempo mueve a la complicidad.

      Diana confiesa públicamente que preparaba una disertación estructurada, pero, ¡ah!, se le queda “en blanco”.

   -     “Comprueben ustedes: es más fácil hacer llorar que estimular la risa”. 

    Y, por fin, Diana descubre su juego: refiere la conversación mantenida por la mañana con Ángela, quien es su presentadora hoy, profesora y compañera desde hace años; amiga, siempre. Los elementos dramáticos que, vividos o asignados personalmente, desembocan en lo cómico, por inesperado, por exagerado, porque la vida es teatro:

-     ¿Cómo lo llevas, Diana? ¿Estás dispuesta?

-     ¡Ay, Geli!, que me he quedado in albis; que tengo tanto para decir que estoy agobiada, -inquieta, se lamenta Diana- ¡No sé qué va a pasar!

-     Di lo que quieras, déjate llevar por lo que sabes y por lo que tienes publicado y puesto en escena.

-     Me inquieto: se me rebelan las porciones de mi conferencia, luchan por salir primero, entre ellas y contra mí, -manifiesta agitada Diana.

-     Te digo, Diana, que estás como Sancho, en el capítulo 43º del Quijote, cuando se le agolpaban los refranes y no sabía cómo ordenarlos.

-     Ni punto de comparación, Geli. Ya lo recuerdo. Y estoy peor.

-      “Se me vienen tantos juntos a la boca cuando hablo, -decía Sancho- que riñen por salir unos con otros, -le trae la cita Ángela.

-     A ver…, a ver cómo me dejas.

-     Pues que don Quijote le dice a Sancho: “¡encaja, ensarta, enhila refranes, que nadie te va a la mano!”. Y eso te digo, Diana: que materia tienes, puedes y nos vas a agradar.

        Con la inmersión de Ángela, su animadora en el desahogo escénico, poniéndola en ambiente, Diana sigue en la conversión de la zozobra en humor, como estableció en el inicio: hacer de la adversidad cualidad irónica, aunque sea tirando de lo personal, reírse de una misma. 


        Ya estamos en la conferencia que se hace a sí misma de la mano de Diana de Paco

“Teatro para hacer reír”
(Algunos ejemplos de recursos de humor en escena).

               en el Real Casino de Murcia, noche del lunes.

               La autora teatral persiste en sus elementos del drama cómico. Recurre a la indicación de Platón, por la que el ejercicio físico aclara la mente. Sin pensarlo más, se sube a su bicicleta estática y pedalea. Pero, vaya, tras el esfuerzo y el ritmo, tampoco consigue así dominar las rebelión de los fragmentos en disputa por ser los destacados.

       A ver si ahora…
      Acaba involucrando a su entorno más cercano: convoca la Asamblea de los Gatos. Acuden ‘Roberto’ y ‘Carlota’. Pero el primero, más veterano, se duerme –“luego no es divertido lo que digo”, -se previene Diana. Y ‘Carlota’, más tímida y solidariamente femenina, mantiene la mirada, pero calladita.

     Tras ello, Diana concreta algunos pellizcos sobre los colores del humor fácilmente asignables:

blanco
negro
verde
marrón
amarillo

Infantil y poético
Con la muerte de por medio

Tintes sexuales
Suciedad escatológica
El humor chino

     La referencia erudita se va hacia Hipócrates, y la relación entre el humor y los humores del cuerpo (colérico, melancólico, sanguíneo y flemático). Para concluir esta incidencia, afirma que el humor puede envolver de satisfacción nuestras vidas.

 
     La oradora ha establecido los polos de su conferencia, de los que obtiene los orígenes e influencias de su humor. 
       Humor y comedia no son lo mismo, aunque, a veces, caminen juntos:



Diana



                   Aristófanes                            Pirandello

                      Miguel Mihura                                   E. Ionesco            
     
                       Es la panorámica de la risa y el humor.

         En su desarrollo, Diana ha concretado características teatrales de estos dramaturgos, sin nombrarlos. Ahora los señala y los nombra: todo encaja con lo dicho en primera persona. Los elementos que estos autores comediantes manifiestan en su forma de hacer humor, recogidos y puestos en escena tienen cabida en sus obras.
                Los cuatro autores tienen relación entre sí.

   
 Desde Aristófanes (comedia antigua), junto con Menandro, (máximo exponente de la comedia nueva), se consolidó:


· la exageración cómica de los rasgos físicos, así como los contrastes y antagonismos entre los personajes.

· Alusión a Dionisos, dios del teatro, el exceso y el desenfreno.

· Los animales en escena, con características y comportamientos humanos: la fábula.

· El humor grueso, -de ‘sal gorda’- y el escatológico, (seamos ‘delicados’: caca, pedo, culo, pis…).

· Miguel Mihura, llama ‘Dionisio’ al personaje central de su obra “Tres sombreros de copa”, quien se manifiesta bohemio en contraste con un mundo ordenado, burgués, hipócrita; y otro, fuera de la rutina, libre y vital. Dos mundos a los que «solo salva la humanidad de Dionisio y Paula», sus protagonistas. Mihura incorpora elementos que más adelante se encuentran en el teatro del absurdo.

· Eugene Ionesco, con su teatro del absurdo de “la Cantante Calva”, parodia de la cotidianeidad de la vida: días idénticos, el tiempo parece no avanzar. Cómo dos personas pueden hablar todo el día sin decirse nada de valor, hablar por ejemplo de la comida con pasión y marronismo. Y esto resulta cómico.

· L. Pirandello, que también tiene elementos comunes a los anteriores, como la crítica a la sociedad de su tiempo y la metateatralidad: desdoblamiento y multiplicidad de los personajes; teatro dentro del teatro, que plantea en su obra “Seis personajes en busca de autor”.

         Este es, en síntesis, el linaje y los puntos cardinales de influencia, en los que se sitúa Diana de Paco. Absorbidos en su tránsito desde sus primeras dramaturgias, de tinte trágico, hasta llegar a las obras cómicas. Con “Obsession Street” surge su interés por lo que ocurre; y es en los bares donde la sitúa, lugares en donde la gente habla libremente.

   
     Se ha referido a su reciente estreno teatral, “De mutuo acuerdo”, donde adopta el punto de vista del hombre en el caso de la separación sentimental, con todas las situaciones hilarantes que ello contiene.

     Había y hay más de qué hablar, teatralmente; por ejemplo del teatro escrito y publicado, (‘El Teatro también se lee’), y de lo representado en sus “Menudencias”.

     Todo no se puede decir, así, en un rato.
     Nos hemos quedado con ganas de más.

     Ya habrá una próxima ocasión.

domingo, 15 de noviembre de 2015

EL SILENCIO DE UN MINUTO: PRESENTE DE DOLOR, ESPERANZA DE FUTURO EN PAZ.




In memoriam.
Días de dolor por las personas víctimas del atentado y por nosotros mismos. Haya luz en el presente, y se viva un futuro de paz y convivencia.
Tras conducir el barco en aguas bravas, adiestrarlo en un mar más tranquilo.

Todos sabemos que es bastante más que una gran ciudad; es un conjunto de símbolos que se contienen en una palabra, PARÍS, capacidad de acogida que se construye y permanece desde la Revolución (“Libertad, Igualdad, Fraternidad”; que no se nos olvide). Ha sobrevivido y se ha fortalecido. Ahí está y estará París.

Hace unos meses visité este faro del mundo que es París.

Llama atención la presencia de soldados del ejército francés, con motivo de un sistema de alerta antiterrorista, que informa mediante carteles en cualquier lugar. Tenían serios motivos para su despliegue y cuidado.



Otras veces han podido prevenir y desarmar. Esta vez no ha podido evitarse. Y ha sido horrible y doloroso. Y continúa.

El múltiple atentado, con sus dramáticos resultados, es más que una acción de odio. Porque busca resquebrajar y hacer caer los fundamentos de la sociedad que se basa en la convivencia, la democracia, los valores, el progreso: contra los derechos humanos y la humanidad en sí. Porque no hay razón alguna para atentar. 


Instruidos en el odio, ejecutan tremendas acciones diseñadas por mentes que cultivan el fanatismo y se aprovechan de la libertad para actuar contra ella.
¿Qué razón y sentimientos para estas atrocidades?
Si este es su resultado: ni razón ni sentimiento.
Salvo la espiral del odio.
Porque los elaboradores y los ejecutores saben que el odio permanece y se proyecta, lo actualizan y mantienen. Los ataques de París -y de otros lugares- se planean contra el sentido de aquello que nos une: tolerancia, respeto y libertad.
No podemos perder la llama de luz que compartimos y nos une.

Se necesitará tiempo y generaciones para que desaparezcan odio, resquemores y vuelva la confianza. Es difícil olvidar el dolor y la sinrazón.
Y, ahora, se ha puesto, en primer y preferente lugar, la seguridad. Habrá medidas para ello.

Suponiendo que este fuera el último atentado, para vivir en convivencia pacífica y constructiva pasará, además de tiempo, la reflexión sobre ideas diferentes y sus conflictos reales, en el análisis de la experiencia multicultural, con nuevas, mejores y posibles acciones para demostrar el vigor de los valores civilizados, con proyectos imaginativos y eficaces para conseguir la convivencia. No sólo la demostración de fuerza como respuesta que, aunque necesaria, no puede ser la única vía.

Al hecho de la lucha por la seguridad ha de sumársele la deconstrucción del odio y la desconfianza. Para que las balas y las bombas no acaben con los sueños y los deseos.

Y la fundación del presente se viva porque hay un futuro que esperar.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Un autor místico medieval, español de los grandes: Ramon Llull / Raimundo Lulio.

«El pájaro cantaba
en el huerto del amado.
El amante llega
y dice al pájaro:
si no podemos entendernos
el uno al otro
a través de lenguajes,
entendámonos,
entonces,
uno a otro,
a través del amor,
ya que en tu canción
mi amado es evocado en mis ojos».

Ramón Llull

Ha comenzado el acto literario con la música y la voz de sor Marie Keyrouz, la religiosa católica maronita, (que puedes escuchar, mientras lees, si ‘pinchas’ en https://www.youtube.com/watch?v=vfDEX1PdZuc).


Club de Lectura del museo Ramón Gaya. 40 minutos de comunicación y recorrido por la obra. SØren Peñalver oficia de presentador, del “Libro del Amigo y del Amado”.

Su autor es el filósofo, poeta, místico, teólogo, misionero y beato, Ramón Llull, mallorquín (1232-1315), también conocido como Raimundo Lulio, una de las figuras más destacadas de la Edad Media. Sigue vigente en su creatividad e importancia literarias. (Su Lógica filosófica está expuesta en la obra Ars Magna).

SØren Peñalver hace dialogar a Llull, en triángulo, con Ibn Arabí (el murciano Benarabí) en lo místico; y con Dante, por la escritura creativa en las nacientes lenguas populares: catalán e italiano.

La exposición de SØren sobre el libro, que cuenta con la introducción del poeta Luis Alberto de Cuenca, premio nacional de Poesía 2015, la ha planteado en tres fases o momentos:

a).- Una biografía culta y de encendida poética hacia Ramón Llull.
Su nacimiento fue cuando la reconquista de Mallorca, por las tropas aragonesas de Jaime I el Conquistador, que consiguió que cesara la resistencia en 1.231.
Raimundo Llull, trovador, alquimista y santo.

b).- Genealogía y leyenda.
El gentilicio de Raimundo era “Amat” (el Amado), que cambió por el apodo de Llul/Lulio.
Que fue inventor de la Rosa de los Vientos y es patrón de los Ingenieros Informáticos (que lo celebran el 27 de noviembre).

c).- A la sombra del árbol de los ejemplos: el Granado (Punica granatum). Árbol que se nombra en la Biblia, (las granadas vienen de Dios), y también en el Corán.

 De ahí que SØren Peñalver haya aportado una granada a la presentación del libro: La granada simboliza el sol, la vida y la sangre y la fertilidad.

El Libro del Amigo y del Amado fue escrito y compuesto al modo de los musulmanes solitarios, como lo era Ibn Arabí: Llull vivía como ermitaño, lo que le hizo desarrollar un profundo misticismo.
Es este un opúsculo didáctico de sutiles pensamientos y amorosos afectos.
En palabras de Marcelino Menéndez Pelayo que dejó escrito: “la literatura catalana poseía desde el siglo XIII uno de los mayores místicos del mundo: el autor de las Contemplaciones y del Cántico del Amigo y del Amado. En él se compendia toda nuestra literatura ascética, contemplativa y devota de los siglos medios”.

El Cántico está en forma de diálogo, tejido de ejemplos y parábolas, tanto en número como días tiene el año.

 
Una lámpara, en la basílica de Sant Francesc, en Mallorca, ilumina permanentemente el sepulcro de alabastro donde descansa Raimundo Llull

Un autor que se mantiene en toda su vitalidad y habrá que revivir.

Al concluir el acto, SØren Peñalver ha regalado un poema suyo como motivo y recuerdo de este momento.

Ha estado bien y es de agradecer: evento literario y detalle excelente en papel grueso.