(1).- HORROR
DE LA GUERRA
Y SUS CONSECUENCIAS
Baño
de sangre permanente en Oriente Próximo. Sufrimiento inútil, mirado con desinterés
de Occidente para facilitar una solución.
Alepo
y las otras ciudades sirias: seres humanos víctimas de estrategias, de las
ambiciones y conveniencias diseñadas.

Proteger
la vida humana es indiscutible, y que puedan refugiarse.
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(2).- LA HUERTA Y EL ÁNIMO SERENO
Surgen momentos en que el sosiego es demanda necesaria. La
serenidad interior, indispensable para seguir con nuevo brío en el pensamiento
y en la acción. Con la ayuda del paisaje externo, como un espejo en el que se
proyectan inquietudes, devuelve imagen de quietud mientras burbujea lo íntimo.
No se trata de preconizar el
regreso a la naturaleza y a lo silvestre, ni del punto de vista ecológico.
Tampoco una excusa para
reflexiones donde la naturaleza se muestre como una postal.
Se habita el espacio abierto para
recuperar amansada la entereza.
Hay
quienes sienten el diálogo cuando acuden a la proximidad y mirada al mar, esté
en calma o se muestre con desatada furia.
Para
otros, el sosiego está en la huerta, en lo que ofrece al amanecer y en gorjeo
de pájaros cuando el crepúsculo. La relación de ancestral raíz, el vínculo
emocional con la tierra.
Al
final de otoño, diciembre, la huerta, desnuda a los árboles frutales, que
muestran ramas y troncos cobrizos junto a la hierba seca.
Los
naranjos, de verde permanente, ofrecen su luz, el sol de las naranjas en la
tarde nublada.
El
cañaveral se mece y la huerta es cómplice en la observación personal y en la reflexión
proyectada: es la metáfora que viste de dorado la relación del hombre con el territorio,
con su pasado, mientras pisa la tierra húmeda y escucha el futuro cercano,
promesa de que estallará en colores primaverales.
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(3).- LA
MÍSTICA EN LA POÉTICA INSPIRADA:
VERSOS DE
SAN JUAN DE LA CRUZ
Es miércoles, 14 de diciembre:
onomástica de san Juan de la Cruz
(Juan de Yepes Álvarez).
Que hablen sus versos,
del Cántico Espiritual:
4. ¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del Amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado!
Decid si por vosotros ha pasado.
Respuesta de las criaturas
5. Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura,
e, yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de su hermosura.
Magnífico. Y mira que es difícil que me llene un escritor, tú eres uno de ellos.
ResponderEliminar¿Has publicado algún libro, Juan?
Todos tus enlaces que me pases los leeré con gusto.
Saludos.
Lola.
La guerra, tan dramática como injusta. La cercanía y la necesidad de la naturaleza. Y los versos atemporales de San Juan de la Cruz. Nada se resiste a tu sensibilidad para saber contar.
ResponderEliminarDecididamente, eres un "todoterreno", amigo Juan.
Ya era hora de que alguien reconociera, y públicamente, tu valía. Enhorabuena; debe de resultarte de lo más gratificante. Y si, encima, es "guapica" y culta, pues muchísimo más, ja, ja.
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