Las jacarandas, al elevar la mirada en flor. Un esparcido manto violáceo se derrama y queda bajo las pisadas. Ímpetu en
la línea de ojos y oídos. Poesía y lectura extendidas, envuelven y se hacen
fondo y alma.
Conciencia de lo visible
y de la mirada de mí mismo. Desdoblamiento. Escenas de encuentro, lugares que
articulan la presencia de la palabra y de la música, vivencia de Europa en su cultivo,
como espacio civilizado por la palabra. Los poemas son el relato.
Los colores de ‘Murcia
3 Culturas’.
En el último
domingo, la Virgen de la Arrixaca, con sus caballeros en san Andrés.
Densa agenda en
mayo, Murcia calor y adorno en los espacios abiertos. Sobrevive a la adversidad.
(Y las celebraciones de comunión).
A corta distancia,
el mar, para renacer, para ver y se dialoga con él, en su palabra sugerente y
en ese no decir en sus detalles. 
Juan: me ha complacido leer esta entrada referente a mayo y las jacarandas.
ResponderEliminarTodos los años por estas fechas, estoy especialmente atento a la inusitada belleza de las jacarandas, que jalonan algunas de nuestras avenidas,y al aroma de otro árbol que también está en flor en estos momentos: el árbol del paraíso. Pepe Zafrilla
Muchas gracias, Pepe; me agrada tu comentario y comparto la belleza de la jacaranda.
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