Literatura y tecnología, sin líneas rojas.
La
creación literaria está llamada a entenderse con las tecnologías de la
información. Ya coexisten los libros en papel y digital. Éste último avanza a
ocupar su espacio, pues cubre nuevas necesidades y comodidad de lectura.
Asisto a la
presentación de la revista literaria digital “ABANIKO”; se inicia
tras el breve saludo de "¡buenas tardes!”, con la música de jazz, del dúo “Djazzling
Creatures”, entonces sentimos que se ha sido un excelente
comienzo.
Música viva para lectores activos
La voz
femenina, delicada y firme, decidida y cómplice, ha conquistado a los asistentes
en el MUBAM, como una suave brisa que mueve las espigas y, a su vez, acoge
y ampara.
Le
acompaña y señala los compases un hombre a la guitarra que hace sencilla la
música del jazz, respetuosa y observante con la voz. “Djazzling Creatures” es un
dúo joven en todos los sentidos, con inspiración y responsabilidad cultivada. Ha
gustado al auditorio. Tendrá éxito. LO deseamos y esperamos.
Las
revistas literarias que se editan en papel se convierten en objetos de culto,
-o ya nacen así-, con sus textos y fotos, incluido el placer de tocarla
físicamente.
Las
revistas digitales, como es el caso de “Abaniko”, accesibles en internet fácil y ágilmente,
sin tener que transportarla y se pueden consultar con inmediatez: si, por
situación, estamos en una conversación o tertulia, en donde queremos aportar
algo, con sólo unas presiones en la pantalla del teléfono móvil, ya estamos ahí.
Para los
autores literarios, el reconocimiento es un factor que puede resultar decisivo.
Hay tesis que apuntan a que, en tiempos de bonanza económica, los creadores se
acomodan a las modas imperantes y se adocenan, los senderos nuevos son escasos y
quedan mirando el paso de los días, como si escribir, para un escritor, no sea
lo más ineludible de la vida. Y llegada la tormenta económica y sus
consecuencias, se abren las preguntas a los implicados, a escritores, críticos
y editores. Y, ante el páramo, los emprendedores culturales se arriesgan y
abren nuevas vías.
Eso es “Abaniko”, presentada por su editora-directora, Nadezhda Kostadinova, que abre con una cita
de Facundo Cabral:
“Nacemos para vivir, por eso
el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso
por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con
el favor de una mente que no tiene límites y un corazón que puede amar mucho
más de lo que suponemos”.
El mundo
literario se mueve. Y “Abaniko” es movimiento. Revista digital que
significa una sugestiva búsqueda y creación de su espacio. Que se moverá desde
el actual número 1 hasta muchos más: larga vida le deseamos.
A su equipo triunviral:
· Nadia
Kostadinova, novelista y poeta. Directora de la revista.
· Juan
Pedrero, que representa y despliega la tecnología.
Y aquí
está el resultado, que se puede leer y consultar:
y merece comprobar
si son interesantes los contenidos y los autores que se han congregado para
esta ocasión y número 1 de la revista “Abaniko”.
La de escritor/a, aunque es una
aventura en la que se está solo, no es un oficio solitario pues vemos cómo se
agrupan en torno a una idea plasmada en la revista publicada y, también, cómo reúnen
a sus lectores.
Aun con la
cautela expectante ante un acontecimiento inicial, hay que saludarla con alegría,
pues la valentía, la creación y calidad literarias, el trabajo de edición digital
deben de ser reconocidos y aplaudidos.
La cultura ha aceptado la llegada de las tecnologías, para bien
como para no tan bien. Bueno es que la cultura, gracias a internet, se difunda.
Se lee más y mejor y los libros circulan de modo rápido. Lo que preocupa es que el contenido de la cultura ha cambiado. Se ha ajustado
a los modos de los tiempos de bonanza, sin estar en ellos. Inquieta.
En las redes sociales hay que estar. Son espacios abiertos e
interesantes, aun con sus peligros y desaciertos. Donde decir a los autores que
sus libros son como nos parecen, para que ellos te contesten.
Confianza de que son buenos los mimbres para elaborar el cesto. Esperanza de
que el siguiente número de “Abaniko”, y los sucesivos, sean reconocidos como
un importante referente en el panorama artístico-literario.
Con entusiasmo “Abaniko” se
echa al mar literario. A cruzar las corrientes de la página en blanco y de los
oleajes inesperados.
Para escribir y leer, porque siempre se tiene algo que decir.
Sin problema de bloqueo artístico antes de escribir la
primera línea. Y para fomentar la relación con los lectores.
Nadezhda Kostadinova
ha destacado lo que sabemos: que ser artista es difícil, y darse a conocer más
difícil aún. Por eso hay que salir a campo abierto con un fin por el que
galopar, que las fuentes permanezcan vivas, donde los escritores den vida a los
protagonistas. Este proyecto, hoy real, es fruto de la conjunción entre mente y
corazón.
Interesa no solo el resultado final, sino también cómo
funciona la labor del escritor/a, que se meten en todas partes y se impregnan
del ambiente, de las atmósferas, de los colores, de los olores; lo que llega a ser
más importante que la inspiración.
El universo literario también se nutre de testimonios. Y esta
revista digital lo es, de la que esperamos
sea emblemática en la cultura.
¡Bienvenida,
“Abaniko”!
Aunque sea una imagen fácil, ese "abaniko" dará un aire nuevo y de calidad a la variopinta información cultural que nos ofrece esta era digital de nuestros desvelos. Bienvenida sea, y enhorabuena a los que están tras ella, toda una heroicidad hoy en día atreverse con una revista cultural, y más en red. Sólo por eso ya merece ser visitada.
ResponderEliminarPor lo que nos cuentas, seguro que el contenido no nos va a defraudar. (Lucía)