jueves, 12 de mayo de 2016

“DE PROFUNDIS, ROSAE”, LA VIDA ES UN CANTO Y SE VIVE EN AMISTAD

       Con enorme agrado, incluso emoción, recibo el libro “De profundis Rosae”. Ha sido graciosamente, de parte de mi compañera y amiga Charo Guarino, —del grupo de Teatro leído “Canna brevis”—.

Libro de ágil lectura, entrañable y de vibrante cercanía en lo humano, traspasado de buen humor, lo que, entre otras cosas, hace superar la dificultad de lo cotidiano y lo hace importante.

       Escrito por Rosa Mª Hernández Navarro, persona-mujer de aquilatada formación y gran sensibilidad, quien, lamentable y dolorosamente, no está ya por haber iniciado recientemente el viaje definitivo, el que sabemos que dice Juan Ramón Jiménez.

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco” (…)

         Rosa vive y se halla entre nosotros, con lo que fue y lo que significa, también con sus palabras.
        Y parte de ellas están recogidas en este libro.
      Todas son vivencias cargadas de pasado y de futuro, y están impresas en el corazón de sus amigos, como el de Charo Guarino. En la mente, la persona y sus palabras no se marchitan. Y ahora, viven también en este libro. (No nos despistemos: ‘corazón’ es una amplia pieza del cerebro que comparte espacio con la mente).

       Con su obsequio, Charo me ha entregado mucho más que un libro: nos ha puesto a compartir una historia vital, la profunda amistad entre Rosa y Charo, —yo, de mayor, quiero tener alguien que viva, construya y comparta ese modelo de amistad—.
      Fragmentos y retazos de vida, hilados en la historia personal, que laten en el fondo mismo y emergen y trascienden continuamente.
     Hoy solo doy noticia de que poseo un libro, “De profundis Rosae”, publicado por Linalva Ediciones.
        Lo estoy leyendo, despacio y paladeándolo, porque se presta al deleite lector y cómplice.

       Tan interesante lo considero que, en breve, —sin presunción—, he de contar, en una reseña, mi experiencia de su lectura. (Aunque siempre a uno le aguijonean por dentro dos vectores: uno, si las herramientas son apropiadas para acometer el comentario; y otro, que resalte e incite al interés por su lectura. Pues de ambas cosas se trata).

       Mientras tanto, avanzo estas claves —de primera impresión— y recomiendo que contemples dos señales en tu agenda:

        1ª).- Hazte con el libro. Léelo. Cuando menos, lo pasarás bien.

        2ª).- El 15 de junio, en el MUBAM (Museo de Bellas Artes de Murcia), el grupo “Canna brevis” ofrece una lectura dramatizada de aspectos de este libro. Así que tienes un doble motivo: acudir al acto y conocer el libro desde otros ángulos. (Reserva sitio, que será un éxito de público asistente). También participo en la lectura.


       Seguiré hablando de este libro, porque tiene entraña y contenido, además de grato interés humano y literario.

2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias, Juan. Ab imo pectore 💙

    ResponderEliminar
  2. Esto es incitar a la lectura de un libro, y lo demás es tontería... Además, puñetero, no reproduces ni una frase, lo que contribuye a que aumenten las ganas de hacerse con él. Algo debe de tener, cuando tú lo estás leyendo con ese deleite. ¡Ya nos contarás! [Lucía].

    ResponderEliminar